- Una idea puede ser: “¿alguien puede traerme un romance, cantado de viva voz?” Y los alumnos traen letras y melodías a clase.
- No debe olvidarse en la enseñanza de la literatura la tradición oral. Para el pueblo estas creaciones literarias eran la letra de una serie de canciones, y no puede entenderse independientemente de la música. Por ejemplo, la Ley Moyano (del siglo XIX) afectó solo a un 15 % de la población, por lo que la tradición oral era la forma de comunicarse, la forma de aprender y expresarse, sobre todo cantando
- Un planteamiento didáctico podría ser coger y recuperar cantos y letras del entorno, de forma que la escuela se abra no solo a lo culto, sino a lo oral y tradicional. Las aportaciones del alumnado se pueden trabajar de dos formas:
1. - Según el orden cronológico del ser humano (lo que cantan las personas a medida que van siendo mayores): nanas, entretenimientos infantiles, bailes de corro, juegos populares, romances...
2.- La vía de las fiestas religiosas y paganas: villancicos, canciones de aguinaldo, carnaval (murgas, comparsas, chirigotas... con instrumentos rudimentarios iban a “dar la lata”, a “dar la murga”...), bailes de corro, improvisaciones... (sobre la suegra, el amor, el desamor), la fiesta de los “porqués” o los “porqueses”, la noche de San Juan, fiestas de los Mayos... Romances y canciones religiosas de cualquier territorio que luego hay que clasificar en clase...
Posteriormente, en el aula, podemos:
- Ir remontándonos históricamente por temáticas. Por ejemplo, si un alumno trae una copla que habla de “esperar al amor”, podemos irnos al siglo XI con algunas Jarchas que tratan precisamente de eso, y también hay ejemplos del siglo XII, el XIII, villancicos, la Celestina, saltando a Francia, a Cataluña... Esta es una alternativa a la visión tradicional de la enseñanza de la literatura, haciendo recorridos históricos. De esta forma se trabaja mucho más rápido y de forma menos pesada que por ejemplo hablando un mes seguido sobre el medievo. El Cuento de la Lechera de Samaniego, por ejemplo, lo encontramos el siglo XIV, en la “provechosa enseñanza”...se puede hacer una historia de la narrativa a partir de los cuentos aportados por el alumnado.
- Los cuentos y cosas muy mal redactados se revisan, corrigen, trabajan... y luego si es posible se publican.
- Léxico: hay palabras que ahora no existen, sobre todo en las retahílas... muy buenas además para la memoria, ampliando así el campo de trabajo.
- Figuras retóricas: “manojitos de alfileres me parecen tus pestañas”...
- Sinalefas que el pueblo hace automáticamente...
- Improvisar poesía....
- Hacer cancioneros a base de talleres intensivos, haciendo una auténtica labor “de campo”.
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